Junto a Tommy Thayer en el backstage en Buenos Aires. 7 de Noviembre de 2012.
La reciente visita de Kiss a Buenos Aires, culminada de manera absolutamente brillante con el mejor show que la banda ha brindado en Argentina (eso mismo opino), me ha dado la oportunidad de vivir experiencias inolvidables e invalorables como fan y como alguien que, modestamente, ha dado sus primeros pasos importantes trabajando de alguna manera para ellos.
Han sido todas satisfacciones, una tras otra. Han sido momentos que no olvidaré jamás y entre esos momentos destaco en este caso el encuentro con Tommy Thayer, Spaceman de Kiss, en el backstage del estadio de River Plate.
En un alto de los trabajos preparando el meet and greet de los compradores de los bajos de Gene Simmons, y estando en la habitación destinada a tal actividad, Tommy hizo su ingreso y caminando hacia mí, se detiene para una conversación en la que me demostró que es un tipo absolutamente sensacional. Cercano, simple, sin vueltas, cristalino y con una serenidad francamente envidiable, Tommy parece ser el mejor alumno de Gene Simmons, dominando como pocos las artes para hacer que un fan se sienta el rey del mundo.
Tommy no se la cree. Ocupa unas botas inmensas (en todo sentido) y para mí lo hace del mejor modo. Tommy es un grande de verdad. La sonrisa permanente, la pausa para escucharte y prestar atención. La palmada en mi espalda en esta foto y un "thank you" cada vez que le decís algo, me confirman como nunca antes que es el tipo que quiero para la banda de mis amores. Gracias por todo Tommy.
Marcelo