VHS de KISS en Obras 1994: una declaración de amor

Sin exagerar puedo afirmar que éste es uno de los items más queridos de mi colección kissera. Ustedes verán la foto y dirán ¿Y qué tiene de especial un cassette VHS sin ni siquiera tener arte de tapa? Paso a contarles, (es una historia larga) ustedes sabrán entender...

Resulta que el miércoles 14 de Septiembre de 1.994 recibí un llamado telefónico de mi hermana invitándome a cenar a su casa. Hasta ahí todo bien, todo normal, excepto por dos cosas: la primera era que quería presentarme a una amiga y la segunda era que la cita era el viernes 16 de Septiembre de 1.994, o sea justo la noche que KISS tocaba en Obras Sanitarias, aquí en Buenos Aires.

¡¿Qué?! le dije, ni loco iba a ir esa noche... Imposible. Le dije que todo bien pero que cambie el día. La respuesta fue contundente: No, vení el viernes. Una fuerza superior, invisible, me condujo aquella noche hasta la casa de mi hermana con los tickets de KISS en el bolsillo (por las dudas). ¡Eso era inaceptable para un kissero como yo, pero ahí estaba! Ni yo lo podía creer...

Después de un cierto rato de espera, llegó la amiga... Verónica y créanme que la espera valió la pena, de verdad y ya entonces casi que olvidé por completo que ¡KISS estaba tocando en Obras en ese instante! Mirada va, mirada viene, la noche fue terminando y la acompañé a la casa. Apenas unas horas después le estaba diciendo que quería que saliéramos juntos y ella aceptó...

Y yo me quedé con la entrada del recital de KISS en el bolsillo para el recuerdo...¡cómo podía ser! me había perdido un recital de KISS en Argentina y eso ya era una anécdota en sí misma...

Pero claro, Verónica es especial, tan especial que hoy es mi esposa y la madre de mis dos hermosas hijas... y tan especial es que, un tiempo después de aquella noche mágica, me sorprendió con un sobre de papel y allí dentro un VHS (el de la foto) que en el costado decía: KISS - Obras '94... Era el video filmado desde el público de aquel recital que yo nunca había podido presenciar...

Fue toda una declaración de amor. De mi parte, algo aquella noche me dijo que tenía que estar allí, dejando de lado por un rato lo que era lo más importante para mí: KISS. De su lado, ese VHS también ha sido una bella declaración de amor, porque recorrió cielo y tierra para conseguir el video y porque entendió que yo lo dejaría todo por ella...

Marcelo